El corte es la más importante de las 4Cs, y se refiere a cómo las facetas del diamante interactúan con la luz. Es importante destacar que el tallado o corte de un diamante no es lo mismo que la forma (redonda, corazón, oval, marquesa, pera, etc.).
Ya que, a menudo, estos términos pueden confundirse, pero es importante saber que el corte se refiere a cómo se han tallado las facetas del diamante y cómo interactúan con la luz.
En esta guía, aprenderás todo lo que necesitas saber sobre el corte de los diamantes y algunos consejos esenciales para la compra y la evaluación de diamantes.
¿Quieres saber más? ¡Empezamos!
El corte perfecto: ¿por qué es tan importante para los diamantes?
Como ya hemos mencionado, el corte del diamante es uno de los factores más importantes.
Un corte adecuado maximiza el brillo, el fuego y la chispa de la piedra preciosa, lo que la hace más atractiva y valiosa. Mientras que un corte deficiente puede hacer que un diamante se vea sin vida, apagado y con menos destello.
Por lo tanto, es importante conocer los detalles del corte de diamantes antes de comprar uno para asegurarse de que está adquiriendo un diamante de alta calidad que impresionará a todos con su belleza y brillo.
De hecho, puede ser un gran error ignorar el tallado de la pieza. Por ejemplo, aunque parezca un gran hallazgo encontrar un diamante que vale 5% menos que otros con las mismas características, puede que no lo sea.
Al buscar diamantes de corte redondo, conviene mirar diamantes de talla «Excelente» (calificados por la GIA) o diamantes de talla «Ideal» (calificados vía AGS).
Además, es oportuno elegir plataformas de compra reconocidas, como Blue Nile o James Allen.
¿Cuál es la diferencia entre el corte y forma del diamante?
Es importante tener en cuenta que la forma y el corte de un diamante no son lo mismo. El corte se refiere a cómo las facetas del diamante interactúan con la luz, mientras que la forma describe la apariencia geométrica del diamante. A menudo, se les llama cortes a las formas de diamantes, pero son conceptos diferentes.
El corte es crucial para determinar la belleza del diamante, ya que define la futura forma de la piedra y no al revés. El corte se refiere a las facetas, simetría, dimensiones y cualidades reflectantes del diamante. Incluso un diamante en forma de corazón puede ser cortado de forma superficial o profunda, lo que puede afectar su brillo y fuego.
Por otro lado, la forma del diamante describe el contorno de la piedra. Por ejemplo, forma de pera o redondo, refiriendose a la forma exterior del diamante.
Si estás buscando comprar un diamante y tienes un presupuesto ajustado, te recomendamos elegir un diamante más pequeño pero bien cortado. Esto es porque un buen corte puede aumentar significativamente el brillo y el fuego del diamante, lo que lo hace más hermoso a la vista. A la larga, invertir en una pieza más pequeña pero bien cortada sera una mejor opción que comprar un diamante más grande pero de menor calidad.
Factores que determinan la calidad del corte de diamantes
Hay multiples factores que influyen en la calidad del corte de diamante y es importante considerarlos todos al comprar un diamante para garantizar que se adquiere una piedra preciosa de alta calidad.
Algunos factores que influyen en la calidad del corte de diamantes son:
- Proporciones: las proporciones y tamaños son elementos relativos a la profundidad, anchura y tabla del diamante. Un corte bien proporcional maximiza la cantidad de luz que se refleja en la superficie superior del diamante.
- Ángulo: el ángulo de las facetas del diamante también es importante. Si el ángulo es incorrecto, la luz se reflejará en lugares equivocados o se filtrará fuera de la piedra, lo que disminuirá su brillo.
- Simetría: hace referencia a la precisión con la cual las distintas facetas del diamante se alinean y entrecruzan. La simetría del diamante es importante porque ayuda a asegurar que la luz que entra en la piedra se refleje correctamente
- Pulido: el pulido del diamante se refiere a la calidad de la superficie de la piedra. Un diamante pulido adecuadamente tiene una superficie lisa y sin rasguños, lo que permite que la luz se refleje adecuadamente.
Para evaluar el corte de un diamante, se debe analizar la forma en que refleja la luz a través de sus facetas y ángulos, así como la calidad de su brillo y fuego bajo una luz adecuada. Es importante considerar que incluso si un diamante tiene alta claridad o color, un mal corte puede afectar negativamente su apariencia y hacerlo parecer apagado.
Guía de calidad del corte de diamantes (según GIA)
En 2005, el GIA introdujo un nuevo “grado de talla” en sus informes de calificación para diamantes de talla brillante redondos. Los grados de talla varían de “Excelente” a “Pobre” y se basan en factores como la simetría, el pulido, el brillo y el fuego.
Es importante buscar diamantes con una talla Excelente, con simetría y pulido excelentes o muy buenos para obtener la máxima belleza. Aunque el 55% de los diamantes reciben una talla Excelente, el 25-30% de ellos pueden tener especificaciones mediocres.
Por lo tanto, es importante revisar el diamante por uno mismo o preguntar a un experto antes de comprar. No querrás terminar pagando un diamante de excelente categoría, cuando se trata de un ejemplar mediocre.
Tabla de grados de talla del diamante GIA
La GIA certifica diamantes con la ayuda de un gemólogo. Este profesional se encarga de revisar cada joya con el fin de determinar la calidad de su corte.
Aquí presentamos los diferentes grados de corte utilizados, por GIA, para certificar diamantes.
Excelente | Los diamantes de corte excelente son los que proporcionan un nivel de brillo más alto. Casi toda la luz que entra en la piedra queda reflejada directamente en las superficies, irradiando un brillo magnífico. |
Muy bueno | Los diamantes de corte muy bueno ofrecen también un brillo muy elevado. La gran mayoría de la luz entrante es reflejada a través de las superficies del diamante. A simple vista, solo expertos pueden diferenciar joyas de esta calidad. |
Bueno | Los diamantes certificados con corte bueno muestran brillo y también chispa. Una gran parte de la luz que se refleja en la piedra es captada por los ojos de los que lo observan. Ofrecen una belleza que sin ser despampanante es muy aceptable, pero también, se consiguen a un precio menor. |
Aceptable | Los diamantes con talla aceptable son los que ofrecen poco brillo. En este tipo de piedra, la luz escapa fácilmente por el fondo y por los lados. Se consideran una opción válida para los de menor quilate. También, se utilizan como piedras laterales en la elaboración de joyas. |
Pobre | Los diamantes de talla pobre no ofrecen casi ningún brillo, ni tampoco chispa. La luz que penetra en su interior se escapa por los lados y también por el fondo de la piedra. |
Las diferentes calificaciones que ofrece la tabla de corte de la AGS también incluyen un grado llamado «Ideal».
Estos, son los mejores ejemplares que puedes encontrar. Por lo tanto, si buscas obtener la mejor calidad, echa un vistazo a los diamantes de corte Ideal, según los estándares de la AGS.
¿Cómo afecta el corte del diamante a su precio?
El precio de los diamantes cortados se basa en la precisión y calidad de la talla, valorando tanto sus proporciones como su simetría. Si las facetas (cada una de las caras planas de un diamante) son proporcionales, generan mucho brillo.
Los diamantes que están tallados con poca precisión, también tienen facetas y pabellones. Sin embargo, no refractan y tampoco reflejan la luz de manera espectacular. Sin brillo y sin reflejos, un diamante pierde una gran parte de su belleza y personalidad.
Por lo tanto, a la hora de comprar es importante tener en cuenta el retorno de la luz y el brillo del diamante. Indudablemente, es preferible pagar más por un diamante que está exquisitamente tallado.
La calidad de la talla no solo afecta la belleza del diamante, sino que también tiene un impacto directo en su precio.
Por ejemplo, Brian Gavin ofrece una colección exclusiva llamada Hearts & Arrows, que presenta algunos de los diamantes mejor tallados del mercado, ofreciendo diamantes con mucho brillo a un precio excelente, perfectos para anillos de compromiso.
Si tu presupuesto es limitado, considera escojer un diamente con un peor color y claridad, pero con un corte ideal.
Diamantes y sus proporciones
Con el fin de explicar mejor los factores que afectan la calidad de la talla de un diamante, examinaremos sus proporciones.
En este caso detallaremos elementos como tabla, anchura y profundidad. Son medidas utilizadas en todo el mundo y excelentes indicadores para valorar la calidad del corte de diamantes.
Medidas del diamante
Además de su impacto en la belleza y el atractivo, las proporciones del corte también influyen en el valor y la calidad del diamante.
Es importante tener en cuenta que, aunque hay ciertos parámetros ideales para cada forma de diamante, los cortadores pueden variarlos en función de la piedra bruta que tienen a su disposición.
En general, se considera que un diamante con proporciones excelentes maximiza la cantidad de luz que se refleja y refracta en su interior, lo que se traduce en un brillo intenso y una mayor calidad óptica.
Por esta razón, es fundamental prestar atención a las proporciones del corte al seleccionar un diamante, especialmente si se busca una piedra de alta calidad y valor.
La tabla en los diamantes
Es importante mencionar que, en general, el porcentaje de la tabla recomendado varía según la forma del diamante. Por ejemplo, para diamantes de talla redonda, el porcentaje ideal de la tabla es del 53%, mientras que para diamantes de talla princesa es del 74%.
Es recomendable buscar el asesoramiento de un experto en diamantes para asegurarse de que se está adquiriendo una piedra con proporciones adecuadas y que cumpla con las expectativas del comprador en términos de brillo y belleza.
Acerca del ancho de los diamantes
La anchura de un diamante se determina al medir de un extremo a otro, el ancho de su faja (el punto más ancho de su diámetro).
Cuando se trata de determinar la relación entre longitud y anchura, esta parte de la piedra es fundamental. Es decir, sirve para comprobar detalladamente cuan proporcionado está el diamante.
Esta relación se mide dividiendo la longitud del diamante entre su anchura.
Por ejemplo, si tienes una pieza con una longitud de 5 mm y una anchura de 3 mm, la relación será de 1,67.
Sobre la profundidad en los diamantes
El porcentaje de profundidad hace referencia a la altura del diamante. Esta va desde el culet hasta la parte superior de la tabla.
El cálculo consiste en dividir la profundidad entre la anchura.
Es decir, si tenemos un diamante con 4 mm de profundidad y 4,5 mm de anchura, el porcentaje de profundidad es del 88,8%.
Sin duda, hay que prestar especial atención a este detalle para evitar confusión al mirar una pieza a simple vista.
Por ejemplo, en dos diamantes de igual quilate, el porcentaje de profundidad será mayor debido al aumento de la anchura.
Por otro lado, un porcentaje de profundidad demasiado bajo puede llegar a crear una apariencia más oscura. Esto se debe a que no refleja la luz con tanta fuerza.
¿Qué sucede cuando la talla de un diamante es demasiado superficial?
Cuando el corte de diamantes es superficial, la luz no se refleja a través de la tabla, sino que, rebota en el interior del diamante y se pierde por los laterales.
Además, los diamantes de corte superficial pueden parecer grandes en base al tamaño de su tabla. En este caso, el escape de luz se produce en la parte inferior reduciendo significativamente su brillo, centelleo y chispas.
¿Qué pasa cuando el corte de diamantes es demasiado profundo?
Cuando la talla del diamante es demasiado profunda, el ángulo de la luz que golpea el pabellón es más agudo. Esto hace que la iluminación se refleje inmediatamente en otro pabellón.
Con estas características, la luz está forzada pasar a través del fondo del diamante. Cuando esto sucede, la luz se apaga y el diamante es menos radiante.
Además, cuando el corte de diamantes es profundo, la piedra tiende a parecer más pequeña que las de talla ideal.
Facetas y simetría
Las facetas de un diamante son espejos diminutos que reflejan la luz y rodean su tabla. Además de las facetas que rodean la tabla del diamante, también hay facetas ubicadas por debajo de la faja, en lo que se conoce como el pabellón. De hecho, incluso el culet tiene facetas. En total, un diamante cortado en la forma “Redondo Brillante” tiene 58 facetas.
El tamaño, la colocación y la simetría de cada faceta son importantes para la capacidad del diamante para refractar y reflejar la luz. Si las facetas no están bien proporcionadas, puede afectar negativamente la calidad y la valoración final del diamante. Por ejemplo, si un diamante tiene demasiadas o muy pocas facetas, puede afectar su brillo y fuego, y en última instancia, su precio.
Brillo
El brillo de un diamante es crucial para su belleza. Este se refiere a la cantidad de luz blanca que se refleja en la piedra. Si se observa un diamante de frente, se espera que refleje un brillo abundantemente.
Sin embargo, si un diamante tiene una talla demasiado profunda o superficial, o si su simetría no es adecuada, puede resultar en una piedra opaca y sin brillo.
Fuego
El “fuego” de un diamante se refiere a la capacidad de la piedra para dispersar la luz blanca en los colores del arco iris. Esto se debe a la refracción de la luz a través de las facetas del diamante, lo que crea un efecto de destellos de color.
Los diamantes que tienen una talla adecuada y proporciones bien equilibradas reflejarán una gran cantidad de luz y exhibirán un alto grado de fuego. Por otro lado, si la talla no es óptima, el diamante puede parecer apagado y sin vida, lo que indica un bajo grado de fuego.
Es importante destacar que el brillo y el fuego son dos características diferentes del diamante, pero ambos son importantes para su belleza y valor. Un diamante con mucho brillo pero poco fuego no se consideraría una piedra de alta calidad, y viceversa.
Centelleo
El centelleo de un diamante es uno de los tres factores que determinan la belleza de la piedra junto con el brillo y el fuego. Se produce cuando la luz entra en la piedra y se refleja en sus facetas creando destellos de luz en constante movimiento. La cantidad y distribución de estos destellos es lo que determina la calidad del centelleo de un diamante.
Un diamante con un alto grado de centelleo será más atractivo y valorado que uno con un centelleo bajo. Es importante destacar que el centelleo puede variar dependiendo de las condiciones de luz en las que se observe la piedra. Por lo tanto, se recomienda examinar el diamante en diferentes tipos de luz para evaluar su centelleo de manera adecuada.
Acabado
Además del pulido, el acabado también incluye la precisión de los ángulos, la simetría y la uniformidad de las facetas. Estos detalles finales pueden ser la diferencia entre un diamante de calidad y uno mediocre.
Una buena calidad en el acabado del diamante asegura una apariencia atractiva y aumenta su valor. También afecta la durabilidad del diamante, ya que un diamante bien acabado resistirá mejor a los arañazos y desgaste a lo largo del tiempo.
Por lo tanto, es importante prestar atención a los detalles finales al elegir un diamante para asegurarse de obtener la mejor calidad y valor por su inversión.
Recomendaciones finales para hacerte con el diamante ideal
En Diama, recomendamos optar siempre por un corte de calidad, sobre cualquier otra caracteristica. Es recomendable buscar diamantes certificados por la GIA y elegir un grado de corte excelente. Si estás considerando diamantes certificados por la AGS, puedes optar por un corte Ideal.
Para los diamantes de talla redonda, sólo es válido el grado de corte emitido por la GIA o AGS. También es recomendable valorar la piedra con nuestros propios ojos o buscar el asesoramiento de un experto.
Recuerda que es importante que la pieza sea atractiva y cumpla tus expectativas según tu estilo personal y deseos. Esperamos que esta guia te haya parecido util, ya que nuestro objetivo es ayudarte a encontrar la piedra de mayor calidad dentro de tu presupuesto de manera fácil, simple y precisa.