Si has llegado hasta aquí y quieres saber qué son las famosas 4C de los diamantes, estás en el lugar indicado.
Hoy, os cuento todo lo que necesitáis saber acerca de las 4C junto con una guía para que sepas qué buscar cuando vas a comprar un diamante.
¿Estás listo? ¡Empezamos!
¿Qué son las 4C de los diamantes?
Las 4C de los diamantes representan cuatro de sus principales componentes de su belleza, estructura y calidad: Corte, Color, Claridad y Quilate (Carat).
Cuando miras un diamante, tu ojo percibe un equilibrio entre estas características, motivo por el que las 4C están interconectadas.
Cada una de las C se califica según una escala que evalúa la calidad del diamante de forma individual. No obstante, estas varían según el laboratorio que realice la evaluación del diamante.
Las entidades más fiables y que recomendamos a la hora de obtener un certificado son la GIA y la AGS. Los vendedores de diamantes marcan sus precios basándose en los informes de clasificación.
¿Cómo analizar las 4C de un diamante?
Para poder analizar un diamante y sus cuatro C debes partir de la premisa: ¿que es más importante analizar, cómo se ve el diamante a simple vista y cuán atractivo es?
Si eres comprador, es necesario conocer a detalle las 4C, así evitarás gastar tu presupuesto en aspectos del diamante que pasan prácticamente desapercibidos.
Como regla general, la C a la que se le da una mayor importancia es al corte o talla; que siempre ha de ser de la más alta calidad según tu presupuesto.
Ejemplo 1
Si estás pensando en comprar un diamante de un quilate pero ignoras el balance correcto de sus 4C; puedes terminar comprando una piedra barata pero que no sea tan bonita como debería.
Otra opción posible, es que busques comprar solo lo mejor y acabes pagando mucho más dinero del que tenías pensado.
Ejemplo 2
Digamos que tienes un presupuesto de 5.000 dólares, cantidad que te ofrece un total de tres opcione entre las que elegir:
– Elegir la mejor calidad posible y terminar con un diamante diminuto de 3/4 de pulgada
– Ignorar la calidad y buscar un diamante de 1.75 quilates que no es ninguna maravilla
– Optar por un término medio y hacerte con un hermoso diamante de 1.25 quilates que te ofrece la mejor calidad – precio
¿Con qué opción te quedas? Si todavía no lo tienes del todo claro, sigue leyendo. Te ayudaremos a aclarar tus ideas y a decidir qué diamante comprar.
CORTE O TALLA
El corte o talla de un diamante se refiere a la calidad con la que están cortados sus ángulos, sus proporciones, simetría, brillo y detalles generales de acabado. Como puedes ver, la talla incluye un montón de pequeños detalles.
La GIA califica el corte de un diamante según la siguiente escala: Ideal, Excelente, Muy Buena, Buena, Regular y Pobre.
Los grados Ideal y Excelente se refieren a que las proporciones y ángulos de la piedra están cortados a la perfección para conseguir el máximo brillo y fuego.
Los cortes de las piedras varían significativamente entre los diferentes cortadores de diamantes. Lo más importante es recordar que la talla es un punto de vital importancia a la hora de hacer tu selección de diamantes.
La talla es el mayor indicador de belleza, y debe tener absoluta prioridad por encima de las otras C.
Ejemplo 3
Digamos que tienes un diamante de corte brillante redondo brillante de 1,50 quilates con calificación C pero que sin embargo apenas tiene brillo.
Casi el 55% de todos los diamantes que se venden a través de Internet cuentan con un grado de corte Excelente.
Debido a que la talla es tan importante para la belleza de un diamante, es crucial revisarla cuidadosamente y asesorarnos por un experto en caso de duda.
COLOR
El color del diamante se califica según cuán blanco o incoloro sea. Así de simple.
La GIA clasifica los diamantes por su color de la D a la Z, siendo la D la categoría más incolora y la Z la que contiene diamantes de tinte marrón o amarillo.
El color tampoco debe obsesionarte dado que en la gran mayoría de los casos, dos diamantes similares en clasificación de color, no son tan diferentes a simple vista; aunque la diferencia de precio puede ser muy grande.
El aspecto más crítico en referencia al color de los diamantes es determinar si la piedra parece incolora en relación con su engaste.
Así que te recomendamos que revises cada diamante muy de cerca y si es posible.
Algunos diamantes de color son piedras de gran valor, como es el caso de los diamantes rosas o verde, que son piezas de colección. Los grados de color de estos diamantes son claramente diferentes a los tradicionales diamantes «blancos».
CLARIDAD
El grado de claridad de un diamante evalúa cuán limpio es, teniendo en cuenta sus posibles imperfecciones o manchas.
La claridad se califica según la GIA en la siguiente escala:
- FL (Impecable)
- SI (Internamente impecable)
- VVS1 (Tiene muy, muy ligeras imperfecciones 1)
- VVS2 (Tiene muy, muy ligeras imperfecciones 2)
- VS1 (Muy ligeras imperfecciones 1)
- VS2 (Muy ligeras imperfecciones 2)
- SI1 (Ligeras imperfecciones 1)
- SI2 (Ligeras imperfecciones 2)
- I1 (Imperfecciónes 1)
- I2 (Imperfecciónes 2)
Para conocer más detalles acerca de los grados de calidad de un diamante consulta nuestra guía de clasificación y grados de claridad.
Para elegir un diamante según su claridad nuestra recomendación principal es que se vea limpio a simple vista; Y que las imperfecciones tengan una buena ubicación para que no interfieran con el reflejo de la luz.
PESO EN QUILATES
El quilate de diamante hace referencia a su peso, no a su tamaño. Un diamante de 1 quilate equivale a 200 miligramos, o 0,2 gramos. Dependiendo de la forma del diamante y de cómo se corte, dos piedras de 1 quilate pueden llegar a ser bastante diferentes en tamaño.
Mientras que el peso en quilates es un elemento que has de considerar cuando te planteas comprar uno, la apariencia general y el brillo deben tener más importancia.
Ejemplo 4
Un diamante de 1,5 quilates no brillará tanto, ni llamará tanto la atención como un impresionante diamante de 1,0 quilates, sin importar cuánto más pese.
¿Cómo se interrelacionan las 4C?
Cada una de las 4C contribuye a la belleza general que tiene un diamante y hace que cada piedra sea única. Un diamante, sin embargo, ha de ser visto como una unidad, como un todo orgánico.
Debido a que tus ojos tienen dificultad para diferenciar un componente aislado por sí mismo ( por ejemplo claridad o color) es importante considerar cómo las 4 C’s tienen impacto entre sí.
¿Cuál es la más importante de las cuatro C?
– Corte: El corte o talla es el aspecto más importante en un diamante y el que más impacta en la belleza del mismo.
Te recomendamos buscar altos niveles de brillo ajustado tu presupuesto, recortando en otras áreas como claridad o color para asegurarte una talla excepcional.
– Color: Este es el segundo aspecto más importante en el que hay que centrarse cuando vas a comprar un diamante. Es esencial que un diamante se vea blanco o incoloro cuando lo miras a simple vista.
– Claridad: Esta es la tercera característica más importante de nuestra lista. Elige un diamante que se vea limpio cuando lo miras a simple vista. Las manchas o imperfecciones no deben distraer el protagonismo que tiene el brillo o el fuego en un diamante.
– Quilate (Carat): Por último, pero no menos importante has de considerar el peso en quilates del diamante.
Considera lo que es más importante para ti y para la persona que amas, sin olvidarte de que el brillo y la belleza de la piedra eclipsaran el peso del diamante.
Si tienes todos estos fundamentos en mente, vas a poder encontrar tu diamante ideal, teniendo en cuenta que, un diamante es un conjunto de elementos y ha de ser apreciado en su totalidad.
En el caso de que todavía no estés seguro de cómo evaluar un diamante, y quieres comprar un diamante de calidad excepcional que esté dentro de tu presupuesto, te recomendamos que sigas leyendo más entradas de nuestra web.