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¿Cómo reconocer un diamante verdadero o falso? – Guía completa 2021

¿Eres de las personas que posee piezas de joyería, estás interesado en comprar piedras preciosas y quieres saber si son reales?

Hoy, os digo cómo reconocer un diamante verdadero o falso, así que no te lo puedes perder. Una buena forma de empezar es conociendo el diamante en bruto.

Conociendo que químicamente el diamante es carbono cristalizado esencialmente puro, en calidad gema, sólo presenta pequeñas cantidades de nitrógeno y boro.

Si quieres saber más, entonces vamos…

Recomendaciones iniciales para reconocer un diamante verdadero

Para empezar, la manera más sencilla y efectiva de comprobar si un diamante es auténtico, es determinar su procedencia. 

Recuerda que los consejos de un joyero experimentado y los más expertos tendrán la última palabra.

Si compras la piedra a un vendedor particular, es recomendable extremar las precauciones y comprobar los certificados del diamante.

Si optáis por un vendedor de confianza, pese a que el precio será mucho más elevado, ten la seguridad de que se trata de un diamante original.

Un claro ejemplo de diamantes falsos son la circonita cúbica o la moissanite. Pero, ¿cuáles son los detalles a los que se ha de prestar mayor atención?

En las siguientes pruebas de detección te lo cuento todo, vamos a por ello.

19 tipos de prueba para reconocer un diamante verdadero

Las pruebas que presentamos a continuación sólo pueden ser realizadas por joyeros experimentados y el equipo adecuado.

Ninguna prueba casera debe considerarse concluyente.

#1 Prueba del agua

La prueba del agua es un proceso simple que puedes realizar en casa para si un diamante es verdadero o falso. Llena un vaso con agua hasta ¾ de su capacidad. A continuación deja caer la piedra en el vaso suavemente.

Si el diamante se hunde es una piedra real. Si flota o se mantiene un poco por debajo de la superficie del agua,siento decirte que tienes una falsificación entre manos.

Esto sucede porque un diamante real tiene alta densidad, así que la prueba del agua muestra si la piedra coincide con el nivel de densidad esperado.

#2 Prueba del vaho

Para la prueba del vaho, sostén el diamante entre los dedos y respira sobre él con una bocanada de aire, tal y como si quisiéramos limpiar los cristales de unas gafas.

Al echar el vaho sobre el diamante se formará una ligera niebla debido a la humedad y el calor de nuestra respiración.

En el caso de que el vaho desaparezca de inmediato, el diamante es real. Si el vaho tarda varios segundos en dispersarse, es probable que sea un diamante falso.

Los diamantes son capaces de conducir el calor de manera efectiva y por ello lo dispersan rápidamente.

#3 Prueba para comprobar montaje y ajuste

Si tenemos un diamante que ya está colocado en un anillo, mira el tipo de engaste y montaje que se ha utilizado para unir ambas piezas.

Un diamante auténtico será engarzado en joyería de alta calidad por ejemplo oro blanco, amarillo o platino. Para verlo, mira el interior del engaste.

Diamante verdadero o falso
Diamante verdadero con joyería con montaje de platino

Por ejemplo,  las marcas que indican 10K, 14K o 18K reflejan el tipo de oro utilizado. Las marcas PT y Plat se refieren al platino. Si vemos un número como 585, 770, 900, y 950, esas marcas indican también platino u oro.

Si encontramos un grabado con las iniciales «C.Z.», la gema es una circonita cúbica, y no un diamante verdadero.

#4 Prueba de calor para ver si la piedra se rompe

Los diamantes reales son increíblemente resistentes, y no se rompen tan rápido cuando se exponen a altas temperaturas.

Para realizar esta prueba necesitamos un vaso de agua fría y unos guantes o alicates que resistan el calor para sujetar la piedra.

Luego, calienta la piedra con un mechero durante aproximadamente 40 segundos y deja caer el supuesto diamante en el vaso con agua fría.

En el caso de que la piedra se rompa, está hecha de componentes débiles y no es un diamante verdadero.

los materiales débiles como el vidrio o el circonio cúbico se agrietan y como resultado final, se rompen. 

#5 Prueba de luz UV

Si quieres probar la naturaleza de un diamante de forma diferente, tenemos la prueba que se realiza a través de una fuente de luz ultravioleta. 

Para esta prueba, coge el diamante y colócalo bajo una luz UV, para observar la reacción de la piedra.

La mayoría de los diamantes emiten un brillo de color azul, pero no todos. Algunos diamantes no brillan cuando se exponen a la luz UV. Si la piedra no brilla, el resultado no indica necesariamente que se trate de un diamante falso.

Debido a que esta prueba no se puede considerar como definitiva, es recomendable que un experto en diamantes o un joyero utilice su equipo para probar la piedra y determinar si es verdadera o no.

¿Cómo usar la refracción de luz casera para saber si un diamante es falso

Cuando vemos un diamante brillar, lo que vemos en realidad es su habilidad para doblar y refractar la luz que recibe.

En el momento en el que la luz golpea los pabellones del diamante (es decir, las superficies angulares de la mitad inferior de la piedra), esta rebota y se refracta a través de su tabla (la superficie superior, plana) a simple vista. Cuando un diamante hace esto bien y de forma radiante, se le denomina brillo.

Las piedras que no son diamantes, como es el caso de la Circonia Cúbica, no son capaces de refractar la luz tan bien. Tendrán menos brillo, si es que lo tienen.

Para probar la capacidad de refracción que tiene un diamante, usaremos las siguientes pruebas.

#6 Periódico/Efecto de lectura

Para probar el poder de refracción de un diamante, colocaremos la piedra con el lado plano hacia abajo sobre una página de periódico que tenga mucho texto. 

Asegurate de que la fuente de luz sea brillante y que ningún objeto o persona esté proyectando sombra sobre la piedra.

Si eres capaz de leer las letras del periódico, incluso si se muestran un poco borrosas, el diamante es falso. Si el diamante es real, sus facetas refractan la luz en diferentes direcciones, en lugar de hacerlo directamente en línea recta. 

Esta prueba se utiliza de manera más eficaz con los diamantes sueltos. Si el diamante ya está engarzado a un anillo o joya, considera utilizar la prueba del vaho o hacerla revisar por un experto en diamantes.

#7 La prueba del punto

Si no tienes un periódico a mano para realizar la prueba anterior, el test del punto es una buena alternativa.

Para realizar la prueba del punto coloca un papel blanco sobre una superficie plana y dibuja un pequeño punto con un bolígrafo.

A continuación, coloca la piedra sobre el punto, con el lado plano hacia abajo. A través del extremo puntiagudo del diamante mira en dirección al punto que hemos dibujado.

Si ves un reflejo de forma circular dentro de la gema, la piedra es falsa. Si no puedes ver el punto o un reflejo en la piedra, se trata de un diamante verdadero.

Probar un diamante en casa usando la reflectividad

Además de la refracción, también es posible probar la naturaleza de un diamante en base a su reflectividad.

La reflectividad es la cantidad de brillo que se refleja (en forma de chispas de luz blanca) junto con el fuego (luz de color) sobre la tabla de un diamante.

Para comprobar la reflectividad, vamos a usar la prueba del brillo.

#8 La prueba del brillo

Para la realización de este test solo necesitas contar con tus propios ojos.

Primero, sujeta el diamante bajo una lámpara normal. Ahora vamos a observar atentamente cómo la luz se refleja en la piedra. 

¿Eres capaz de ver destellos brillantes de luz blanca rebotando en el interior? ¿Ves también reflejos de luz de colores?.

Un diamante real refleja la luz blanca a la perfección, proporcionando un brillo excepcional. Los diamantes también reflejan luz de color (fuego) de la misma forma.

Técnicas de los expertos para asegurar que un diamante es real

Las pruebas más confiables y complicadas son las que realizan los expertos, y nos ayuda a saber al cien por cien la  naturaleza de la piedra.

Un gemólogo profesional que tenga podrá decirnos definitivamente si un diamante es real o no.

#9 Inspeccionar un diamante con una lupa

A través del aumento que proporciona la lupa, un profesional buscará manchas e imperfecciones en la superficie del diamante. 

Un diamante falso puede ser construido con absoluta perfección, un diamante real tendrá pequeñas imperfecciones que aparecen de forma natural al crearse en el interior de la corteza terrestre.

Lupa de joyero
Prueba de la lupa

#10 Prueba de conductividad térmica

A parte de su inseparable lupa, los gemólogos suelen tener una sonda o medidor de conductividad térmica. Debido, a que los diamantes son perfectos conductores del calor, un diamante real lo podrá dispersar rápidamente después de ser calentado.

probador diamante real
Probador de diamantes de conductividad térmica

Las piedras de moissanite sintéticas también dispersan el calor muy similar o igual a la de los diamantes reales. 

#11 Prueba con báscula de quilates

Los joyeros y gemólogos expertos acostumbran a tener una báscula especial perfectamente ajustada, que usan para medir pequeñas diferencias de peso. 

El peso en las piedras como los diamantes es muy importante. Un diamante real siempre pesará menos que otras piedras falsas como por ejemplo la Circonia Cúbica

Si quieres realizar esta prueba, hemos de elegir un diamante demostrado como falso que sea muy similar en forma y tamaño al que queremos testar. 

#12 Prueba de la conductividad eléctrica

Otra de las técnicas que se utilizan para determinar si un diamante es falso es la prueba de la conductividad eléctrica, la cual, debe realizarse por un joyero y gemólogo experto en la materia.

Los diamantes conducen la electricidad mejor que otras piedras, incluyendo también la difícil moissanite sintética.

Un diamante mostrará conductividad eléctrica perfecta mientras que otras piedras como la moissanite o la zirconia cúbica no lo harán.

Diamante real VS Diamante Moissanite

Debido a la creciente presencia de la moissanita sintética en el mercado, es importante utilizar las herramientas de un joyero para comprobar la autenticidad de un diamante..

#13 Análisis bajo el microscopio

Un microscopio gemólogo proporciona un aumento de 1200x de potencia, y es capaz de escrutar la piedra en detalle para determinar cuál es su naturaleza.

A este nivel de aumento cualquier profesional podrá ver las imperfecciones en la piedra y determinar si se trata de diamantes o moissanite.

#14 Examen con rayos X

Otra alternativa es revisar tanto las cualidades internas como las características moleculares de la piedra. 

A través del exámen de rayos X los laboratorios son capaces de determinar si la piedra tienen estructura molecular radiotransparente o una estructura molecular radiopaca.

Los diamantes son siempre radiotransparentes, mientras que las imitaciones como el circonio cúbico y los cristales tienen características más radiopacas.

Por tal motivo, un análisis de rayos X es una prueba irrefutable para determinar la naturaleza de un diamante.

¿La prueba del rayado es fiable para saber si un diamante es real?

La prueba de rayado es una técnica utilizada desde hace décadas para determinar la dureza del mineral de una gema.

La prueba es tan sencilla como raspar la gema a lo largo de un espejo para ver si rayaba el espejo o la piedra.

Ya hemos mencionado que un diamante se forma con materiales muy fuertes. Pero, las falsificaciones como la circonita cúbica y la moissanite son también fuertes y resistentes a los arañazos. Por estas razones, la prueba de rayado no se puede considerar como exacta. 

¿Cómo detectar otras piedras que no son diamantes reales?

Seguidamente os dejamos con algunos pasos para detectar una piedra que a simple vista puede parecer similar a un diamante real.

#15 Prueba para detectar diamantes de laboratorio

Los diamantes sintéticos tienen componentes químicos y moleculares similares a los diamantes naturales. Sin embargo, es posible diferenciar entre ambos.

Eso sí: debido a sus complejas cualidades internas, recomendamos que el diamante sea revisado por un experto en el tema o por un gemólogo.

Es posible hacer la prueba de la conductividad eléctrica y mirar la piedra con gran aumento,  incluso, cuando no se ve a simple vista la diferencia entre un diamante sintético y uno natural.

Se trata de algo crucial para los valores de reventa y de seguro.

#16 ¿Cómo reconocer la circonia cúbica?

La circonia cúbica es uno de los diamantes falsos más fáciles de testar. 

Si usamos la prueba del brillo, por ejemplo, es bastante fácil medir la cantidad de brillo y fuego que una piedra está emitiendo.

Además, las circonias cúbicas son capaces de reflejar la luz con una dominante naranja. Pesan mucho más que un diamante y generalmente no presentan imperfecciones.

#17 Cómo reconocer el Zafiro Blanco

Los zafiros se encuentran normalmente en azul así como una amplia gama de colores, incluyendo el blanco, que se ve limpio a simple vista. 

Los zafiros blancos se pueden presentar como diamantes. Sin embargo, no ofrecen el brillo y el contraste característico que tiene un diamante en sus áreas oscuras y claras.

Si la piedra aparenta ser un poco más borrosa en su color, es decir, no tiene partes claras y oscuras, es probable que lo que tenemos entre manos sea un zafiro blanco.

#18 Cómo reconocer la Moissanita

La piedra más compleja de diferenciar en el mercado de diamantes falsos es sin lugar a dudas la moissanita sintética.

Distinguir entre un diamante y una moissanita suele ser difícil a simple vista, y requiere la experiencia de un profesional certificado.

Una prueba eficaz para diferenciar estas dos piedras es la de conductividad eléctrica, la cual indicará si la gema es una moissanite o un diamante verdadero

#19 Cómo reconocer el topacio blanco

Un topacio blanco puede parecer un diamante cuando lo miramos a simple vista. Sin embargo, varias características lo separan mucho de un diamante real.

En primer lugar tenemos el exterior, el cual es más suave que un diamante y es fácilmente rayado cuando entra en contacto con otros materiales. 

También es posible mirar de cerca un topacio blanco usando una lente de aumento para ver si hay algún arañazo en la superficie. Los diamantes no tendrán arañazos debido a su composición dura y firme, mientras  que un topacio podría presentarlos.

CONCLUSIÓN FINAL

Muchas de las pruebas recogidas aquí, como es el caso de la prueba del vaho y la prueba de la conductividad térmica, pueden ayudar a determinar si un diamante es real.

Pero, debido a la complejidad de los materiales que aparecen en las piedras preciosas sintéticas; recomendamos consultar siempre a un experto en diamantes o a un joyero para que revise las piezas.

Si estás usando nuestra guía para comprar un diamante, no vas a encontrarte con problemas para saber si es real o no. Cualquier diamante que compre a día de hoy va contar con un certificado legítimo emitido por GIA o AGS. 

Si tienes más preguntas, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!.